La tormenta St. Jude, una de las peores que ha afectado a gran parte de Europa y Rusia, en los últimos años, con lluvias torrenciales, vientos de hasta 130 kilómetros por hora y bajas temperaturas.
El fenómeno climático, que fue catalogado como el peor en cinco años, provocó que unas 200 mil casas se quedaran sin energía eléctrica y generó un caos vial y aéreo.