Debido a los fuertes vientos y el clima seco en Australia veces hay tormentas de polvo que convierten a la ciudad en el paisaje marciano.
El mecanismo de estas tormentas no están del todo claros. Se sabe que el aumento de la fuerza del flujo de viento pasa sobre las partículas sueltas de polvo, este último comienza a vibrar. Con bombardeos repetidos sobre el suelo, estas partículas crean un polvo fino, que se eleva y queda en suspensión. Sin embargo, los cálculos teóricos son muy diferentes a la práctica.
El mecanismo de estas tormentas no están del todo claros. Se sabe que el aumento de la fuerza del flujo de viento pasa sobre las partículas sueltas de polvo, este último comienza a vibrar. Con bombardeos repetidos sobre el suelo, estas partículas crean un polvo fino, que se eleva y queda en suspensión. Sin embargo, los cálculos teóricos son muy diferentes a la práctica.