martes, 20 de octubre de 2015
El desierto de Atacama (Chile), el más árido del planeta, cubierto de flores.
El desierto florido es un fenómeno que se produce en el desierto de Atacama (Chile), el más árido del planeta. Una gran diversidad de flores aparece entre los meses de septiembre y noviembre de aquellos años en que llueve sobre el rango normal para el desierto —esto se relaciona con El Niño, evento meteorológico que implica un sobrecalentamiento de las corrientes marinas del litoral chileno, lo que genera un aumento en las precipitaciones—. El fenómeno es único en el planeta y ocurre cuando las lluvias hacen que gran cantidad de semillas y bulbos que se encontraban en estado de latencia germinen al llegar la primavera, además de la proliferación de aves, insectos y especies de lagartos pequeños.
Las flores constituyen más de 220 especies, la gran mayoría de carácter endémico.8 Predominan especies diferentes si se trata de una zona costera o interior, y florecen de manera no simultánea durante el periodo indicado. Las principales especies son la añañuca, la garra de león y la pata de guanaco. La mayor concentración de ellas tiene lugar en la costa entre Copiapó y Vallenar.8
Salvo en el parque nacional Llanos de Challe, la zona donde se produce el desierto florido no cuenta con protección.8 En los últimos años, debido a diversos factores —la presencia de gran número de turistas, el comercio ilegal de las flores y el desarrollo de carreras automovilísticas en el desierto—, algunas organizaciones ecologistas han denunciado la destrucción progresiva de este patrimonio a causa de estas actividades que limitan el potencial de regeneración de las especies existentes. Frente a esto, el Gobierno de Chile ha establecido una serie de prohibiciones y fiscalizaciones, además de campañas de información a la población y especialmente a los turistas, para limitar el daño producido.