jueves, 19 de diciembre de 2013

Pueblo fabuloso en los Alpes bávaros.


Oberammergau es también conocida por la alta calidad y cantidad de frescos en las fachadas de varias de sus casas, conocidos con el nombre alemán de "Lüftlmalerei" y que son comunes en alta Baviera. La palabra "Lüftlmalerei" parece originarse de la casa "Zum Lüftl" en Oberammergau, que era la residencia del pintor de fachadas Franz Seraph Zwinck (1748-1792). El pueblo tiene también una larga tradición en el tallado de madera. Las calles contienen docenas de talleres que venden imágenes religiosas, relojes, juguetes y piezas humorísticas. Además se fabrican localmente los típicos sombreros bávaros. El turismo es la principal actividad económica del pueblo, siendo una parada casi obligatoria para los turistas que visitan el palacio de Linderhof y el monasterio de Ettal, que están a corta distancia.