En los últimos días, un área de 4.500 kilómetros cuadrados de Front Range, Colorado, se ha visto afectada por devastadoras inundaciones, dejando varios muertos, obligando a miles de personas a evacuar, y se han destruido miles de casas y granjas. Cantidades récord de precipitaciones, han generado inundaciones que destrozaron carreteras y vías de comunicación, dejando a muchos atrapados y cientos aún figuran como desaparecidos. Las evacuaciones están aún en curso ya que las condiciones climáticas han mejorado ligeramente.